
Ella una vez más abrió el word y se imaginó que lo tenía delante, empezó a desahogarse. Siempre lo hace porque así se siente libre; dejando sus palabras volar.
"Tengo tantas cosas que decirte, que ni siquiera sabré por dónde empezar, sé que una vez más al final no te diré nada y seguiré fingiendo.
Ahora mismo lo único que quiero es ponerme los cascos, dormir y despertarme el lunes cuando tú ya no estés. No quiero volver a verte porque sé que volveré a caer, te volveré a creer y perdonar cuando tú lo único que quieres es pasar tus vacaciones conmigo o... Mejor dicho; conmigo y con otras.
Estoy harta de falsas ilusiones y de promesas incumplidas. No te pido amor eterno ni que te quedes, sólo sinceridad. Sé que es difícil decir las cosas claras y a la cara pero te aseguro que nada de lo que me puedas decir me hará daño, ni me decepcionarás porque ya lo estoy.
Para serte franca, nadie me había decepcionado tanto como tú, creo que incluso conocí el verdadero significado de la decepción gracias a ti, metí la mano en el fuego y me quemé cuando menos me lo esperaba. Y, ¿sabes qué es lo peor de todo? que ahora me he vuelto otra vez una desconfiada. Puse toda mi confianza en ti y me fallaste.
PD: Me encantaría que leyeses todo esto para que veas lo mucho que me importas y de qué modo me afectan tus mentiras."
5 comentarios:
Ánimo,yo tengo comprobado que todo pasa..
Ojala el leyera tus palabras...
Lo leera, ya lo veras...
Sabe que tengo blog, pero no creo que se acuerde del link. Sinceramente me doy un poco de asco por haber dedicado tantas palabras a una persona como él.
q bonita foto:)
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