Lástima que sólo me oiga yo misma.

Definitivamente es imposible estar enfadada contigo. Eres tan irresistible que soy incapaz de no temblar al verte, incluso que me salten las lágrimas. Hay sensaciones que ya había olvidado pero gracias a ti las he vuelto a sentir. No, no son mariposas en el estómago, son caballos galopeando sobre mi corazón cada vez que te pienso. Y eso es algo que hago a menudo, así que imagínate todo lo que produces en mí.
Te he imaginado tantas veces conmigo que si algún día estarás realmente a mi lado creo que ni me daré cuenta. Hace mucho que te busco, precisamente desde que jugaba a las muñecas. ¿Quién no ha imaginado pasar el resto de su vida con esa persona que te hace sentir afortunada por solamente haberla conocido?
Esa persona eres tú, la que siempre he deseado que esté a mi lado. Pero, maldita sea, todo es tan odiosamente complicado que es imposible. Mejor dicho, tú eres complicado, y eso es otra cosa que me encanta de ti. Porque sé que a nosotros nunca nos vencería la monotonía. Contigo ningún día es igual y eso te hace ser aún más especial de lo que ya eres.